El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha afirmado este jueves que las condiciones que tendrá que cumplir España para poder recibir los fondos de recuperación europeos frente al impacto económico del coronavirus harán «inviable» la política de gasto que el PSOE y Unidas Podemos plasmaron en su acuerdo de coalición.
«No se pueden permitir esa locura de Presupuestos que se avanzaban en el acuerdo de investidura, con un gasto expansivo que no sea productivo», ha advertido. Así, ha señalado que si España quiere recibir durante los próximos años esos fondos de la UE -unos 140.000 millones de euros, con una gran parte condicionada a la aprobación de reformas estructurales-, es «completamente inviable» aplicar ahora lo que los socios de gobierno pactaron en octubre de 2018.
En dos entrevistas en la cadena COPE y en Antena 3, Bal ha subrayado que el gasto contemplado en los futuros Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 no puede estar dirigido «a otra cosa que no sea sacar al país de la crisis lo antes posible con el menor sufrimiento posible de los españoles».
Cuando le han preguntado si cree que será necesario hacer recortes, el dirigente de Cs ha respondido que en lo esencial es lograr que el gasto se dirija a acometer «las reformas estructurales que el país necesita» desde hace años en ámbitos como la sanidad, la educación, la Administración, el empleo, la innovación o la brecha digital.
LA DEROGACIÓN DE LA REFORMA LABORAL ES «IRREALIZABLE»
Lo que no ve posible es que el Ejecutivo impulse la derogación íntegra de la legislación laboral -aprobada por el PP en 2012-, como llegó a acordar con EH Bildu, porque en este momento «este tipo de proposiciones son ridículas, absurdas e irrealizables».
Bal ha vuelto a reclamar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, unos Presupuestos «sensatos, moderados, pragmáticos y de centro» si quiere conseguir el apoyo de la formación naranja. «Y tendrá que convencer a Podemos de que esos son los únicos Presupuestos posibles», ha añadido.
En este contexto, ha restado importancia a las declaraciones del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que aseguró este miércoles que un Ejecutivo en el que esté Unidas Podemos es «incompatible» con pactar cuestiones «trascendentales» de los PGE con partidos como el PP y Cs.
«La política útil de Ciudadanos y su sentido de Estado está molestando a los sectores populistas y nacionalistas», que «están incómodos con el protagonismo que está teniendo Cs», ha comentado el diputado, que ha expresado su satisfacción por ello.
En cuanto al PP, considera que, ante la crisis económica y social «dramática» que se avecina, «tiene que ser generoso y entrar en la negociación de los Presupuestos». A su modo de ver, la obligación de los políticos es dejar «la política de trincheras», no caer «en los insultos y en la crispación» y fomentar el consenso, porque los españoles están demandando soluciones a sus problemas.
«Tenemos que forzar a Sánchez a que nos presente unas cuentas responsables», ha indicado, tras recordar que en la UE los ‘populares’, los socialdemócratas y los liberales han pactado juntos muchas medidas.
NO SUBIR LOS IMPUESTOS A LAS CLASES MEDIAS
Por otra parte, Bal ha resaltado que el dictamen de la Comisión de Reconstrucción del Congreso relativo a la reactivación económica –que fue aprobado por el Pleno pero que deberá volver a votarse a causa de un error– apuesta por no subir los impuestos «a las clases medias y trabajadoras», por reforzar la lucha contra el fraude fiscal y por evaluar las políticas públicas «para que no se dilapide el dinero público» como se hizo hace años.
Según ha indicado, estos principios deberán guiar tanto los Presupuestos del próximo año como el modo en que se emplearán los fondos europeos.
En el ámbito fiscal, considera que lo que hay que hacer para aumentar la recaudación es «perseguir a los incumplidores», y respecto a tributos como el IVA o el Impuesto sobre Sociedades -en el cual Cs apuesta por analizar las «caóticas» y numerosas deducciones y bonificaciones-, ha invitado a todos los grupos parlamentarios a negociar las cuentas públicas para determinar cómo quedarán.
