Recetas para hacer helados caseros

Estamos en verano, es una oportunidad de oro para hacer helados en casa. Lo cierto es que no debes ser un experto para que te aventures a preparar algunos helados en compañía de tus seres queridos. En temporadas donde el calor hace acto de presencia en nuestros días, es bueno tener recetas a la mano que nos saquen de apuros rápidamente. Muchas personas se preguntan si merece la pena hacer este tipo de preparaciones en casa.

La repuesta siempre será sí. Pues como bien sabemos, los helados que venden en los supermercados están elaborados bajo procesos que implican grandes cantidades de azúcar, grasas, y otros químicos que son perjudiciales para la salud. En este sentido, las recetas que hagas en casa van a estar acompañadas esos ingredientes naturales, bajos en azúcar, y lo mejor es que disfrutarás de las propiedades de las frutas. Te traemos varios consejos para que tus helados sean fantásticos.

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Recetas para un helado cremoso casero

La cremosidad en unos helados es la atracción más importante de la preparación. La idea principal es lograr que los cristales de agua que se formen al momento de estar congelados sean muy pequeños para que nuestro paladar no sea capaz de percibirlos. Cuando estamos en presencia de un helado cremoso debemos tomar en cuenta recetas y datos que hacen posible esta genialidad.

  1. La mezcla: Siempre es importante mezclar bien los ingredientes de los helados por un buen tiempo para que al momento de congelarlo sean pocos los cristales de hielo que aparezcan. Se trata de hacer una mezcla de helados que tenga burbujas de aire para controlar esos cristales.
  2. El azúcar: Como cualquier otro producto soluble, el azúcar revela el punto de fusión del agua. Esto quiere decir que el agua con azúcar disuelta no se congela a 0 grados. Utiliza azúcar invertida o glucosa para reducir el punto de congelación.
  3. Proteínas: Las recetas tradicionales son de natillas, un cuajado de yemas, leche, y nada. Por supuesto que las proteínas vienen de las yemas y de la leche. Puedes calentar el cuadro para lograr una especie de gelatina, y así menos cristales de hielo van a crecer. La leche en polvo es fantástica para aumentar las proteínas.
  4. Grasas: Proceden de los lácteos y los huevos. Cuando utilizas grasas lácteas, estas aportan emulgentes en los helados y ayudan en la asociación de las moléculas de agua con las grasas. Lo bueno es que los cristales se van a disipar, y tus helados estarán cremosos.