Pablo Puyol se ha caracterizado siempre por ser una persona muy discreta en todo lo que tiene que ver con su vida privada, manteniéndose siempre centrado en lo profesional y apartado de la prensa del corazón y las exclusivas. Sin embargo no ha podido evitar ser protagonista de muchas portadas de revistas por el interés que su persona despierta en los espectadores desde que se convirtiera en ídolo adolescente.
Pero sobre todo fue su relación con Irene Junquera lo que le puso en punto de mira. Recordemos que Irene fue periodista en El chiringuito y después concursó en GH VIP, lo que la transformó en un personaje popular y mediático. Pero ni siguiera este noviazgo consiguió disipar los rumores de homosexualidad que han envuelto siempre al actor.
ALTERNANDO CINE Y TEATRO
A lo largo de su carrera, Pablo Puyol ha ido alternando trabajos en teatro y en cine. En 2005 apareció en una película llamada ’20 centímetros’, un musical sobre una mujer transexual que sufre narcolepsia, un proyecto tan arriesgado que fue un fracaso de taquilla. Después participó en el largometraje ‘Chuecatown‘, sobre la vida en el popular barrio madrileño, donde Pablo interpretaba a un agente inmobiliario sin escrúpulos. Después llegó ‘Clandestinos’, ‘La conjura de El Escorial’ y ‘Gallino, the Chicken System’ Su último trabajo en el escenario fue en el barcelonés Teatro Tívoli, con ‘A chorus life’ dirigida por Antonio Banderas.
