El PSOE está de enhorabuena. La estrategia de exponer a Irene Montero para aligerar la presión del Gobierno está saliendo exactamente como esperaban. Desde Unidas Podemos dan a la ministra de Igualdad por descontrolada. Y desde el PSOE consideran que hay que alimentar todo lo que se pueda esta vorágine judicial de la ley de solo sí es sí para que Irene Montero sea el perfecto parapeto para negociar los Presupuestos Generales. ERC y el PNV especialmente han conseguido avanzar considerablemente en sus negociaciones con un PSOE encantado de haber incluido en su Consejo de Ministros a Irene Montero. El Congreso se ha convertido en un gallinero por las consecuencias de la ley. Y el PSOE tiene claro que hay que alimentar la polémica “como sea”, tal y como acreditan fuentes solventes del Ejecutivo. Para ello, han soltado a la bestia negra de Irene Montero: la exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo.
No es un plan brillante, pero sí que ha venido de perlas a un PSOE que no sabía cómo dar concesiones a los vascos y a los catalanes para sacar adelante los Presupuestos sin que los titulares peyorativos inundaran la prensa conservadora. Ha sido la estrategia urdida en la cocina de Félix Bolaños la que ha dado el perfecto parapeto a las negociaciones de los Presupuestos Generales. Las discusiones en el seno del Congreso de los Diputados sobre las consecuencias de la ley y el cruce de acusaciones e insultos se han convertido en el mejor aliado de un PSOE que ha avanzado a pasos agigantados con los Presupuestos. ERC y el PNV tienen lo que quieren y todo gracias a que no ha habido presiones de ninguna clase. Y no contento con el trabajo que está haciendo Irene Montero, los socialistas han pedido a Carmen Calvo que salga a la calle a hacer más daño al conflicto que ha puesto a la ministra de Igualdad en una posición comprometida.
el PSOE ha pedido a Calvo que vuelva a trufar los titulares para meter el dedo en la llaga
Calvo se abrió a escuchar a los expertos. Entonces, supo que la ley de Irene Montero era una chapuza a nivel técnico que nadie quiso asumir. Aún así, los socialistas la dejaron tirar adelante porque, según fuentes del partido, era necesaria esta tormenta para debilitar al socio de Gobierno y para tener cobertura a la hora de negociar los Presupuestos Generales. Ahora que han empezado los ataques, el PSOE ha pedido a Calvo que vuelva a trufar los titulares para meter el dedo en la llaga y agravar más los insultos a Irene Montero, quien se defiende como gato panza arriba para evitar que la ridiculicen aún más por el hecho de que haya delincuentes sexuales que hayan visto sus penas reducidas gracias a la chapucera redacción de la ley. Los pasillos del Congreso se han convertido en un nido de insultos.
Carmen Calvo ha advertido que ya sabía que esto pasaría. Ha asegurado que el Gobierno cometió errores al admitir la ley y ha reavivado ese ala “antimontero” que estaba dormida. En Unidas Podemos, por su parte, tampoco están nada cómodos con la ministra. Irene Montero se ha convertido en el mayor estigma para el partido y los morados entienden que es gracias a ella que no podrán unirse con Yolanda Díaz en su proyecto: Sumar. Ahora mismo, la ministra de Igualdad se ha convertido en un auténtico problema para un grupo que está dominado por la sombra de Pablo Iglesias y por la presión y popularidad de Irene Montero. Son, según fuentes del partido, “esclavos” de la mala fama de Montero. Y si a esto se le suma el fiasco de la redacción de la ley de solo sí es sí.