La campaña electoral del País Vasco ya ha entrado en la recta final y la estrategia política de los partidos de la derecha, el PP y Vox, han tenido un común denominador, aferrarse a ETA para recordar a los jóvenes vascos sus nexos con EH Bildu con la esperanza de que éste no obtenga los buenos resultados que se esperan en la jornada electoral del domingo 21 de abril.
En el PP lo han hecho de una forma más moderada, poniendo como ejemplo a los jóvenes el arraigo de su lengua, el euskera, a la vez que indicaba que su priorización ha llevado a Euskadi al puesto 14 del informe PISA. Vox, en cambio, ha decidido atacar al candidato del Bildu, aun siendo consciente de que es como «estar clamando en el desierto».
DE ANDRÉS PONE DE EJEMPLO AL PAÍS VASCO EL PP DE OTRAS REGIONES
El PP ha querido demostrar este miércoles que el suyo es un partido que «funciona» y está haciendo crecer a otras comunidades que «han aprovechado mucho mejor su autonomía», por eso De Andrés ha recibido la visita de barones autonómicos del Partido Popular de la Comunidad de Galicia, Andalucía, Castilla y León, y Baleares, Alfonso Rueda, Juanma Moreno, Alfonso Fernández Mañueco y Marga Prohens, respectivamente, además de la secretaria general del PP de Ceuta, Yolanda Bel, en su principal acto de campaña, celebrado en Bilbao.
Su objetivo era dar así la imagen de que «la unión importa», mientras en algunos partidos vascos solo se escucha «lo conveniente de la separación». Javier De Andrés quiere «poner el servicio público por delante de cualquier otra cosa», y ha advertido de que en el País Vasco faltan profesionales en Osakidetza, en educación existe «una obstinación ideológica» que «prioriza el euskera» y ha llevado a Euskadi al puesto 14 del informe PISA.
El candidato a lehendakari ve que otras comunidades autónomas han aprovechado mucho mejor sus oportunidades, su autonomía y su autogobierno, y lo han utilizado para crecer, para mejorar, para desarrollarse, y «nosotros lo hemos utilizado para crear barreras para lograr esa distinción, esa diferenciación, esa fractura que pretenden los nacionalistas», ha afirmado.
EL PP ALABA EL ARRAIGO DEL EUSKERA PESE AL PISA
De Andrés quiere que Euskadi vuelva a ser «una comunidad capaz de recibir gente de toda España, de toda Europa y de todo el mundo, en vez de mantener el modelo que expulsa a los jóvenes que se marchan para buscar sus oportunidades fuera del País Vasco».
En su opinión, si los jóvenes vascos se van de la Comunidad es porque no se realiza «una tarea de integración, para mantener el arraigo de los vascos aquí». «Si aquí se ha mantenido una de las lenguas más antiguas del mundo, de Europa, y por supuesto la más antigua de España, es por el tremendo arraigo que ha tenido la sociedad vasca con su tierra. Y en este momento las políticas que se están llevando adelante lo que están haciendo es desarraigar a muchísimos jóvenes de Euskadi», ha asegurado.
En este punto, ha citado a «tantos vascos» a los que se «expulsó de Euskadi»por la amenaza de ETA para desear que «se pudiera constituir aquí un gobierno que lanzara una mano, que les ofreciera el retorno» a una comunidad «con gran capacidad industrial, buenos salarios, grandes empresas», pero «los servicios no son así, ni sanidad, ni la educación», ni tampoco la seguridad, que «está empeorando por la okupación».
VOX ASIMILA QUE BILDU RECIBIRÁ MUCHOS VOTOS AUNQUE NO CALIFIQUE A ETA COMO TERRORISTA
Por otro lado, Santiago Abascal, el líder de Vox, ha vuelto a acompañar a su candidata a la presidencia del País Vasco, Amaia Martínez, en un acto de campaña en Oyón (Álava), donde han insistido en denunciar que Pello Otxandiano es el «lacayo, el portavoz y el candidato de ETA».
«En esta recta final ha saltado la sorpresa y la hipocresía porque el candidato de Bildu se ha negado a calificar a ETA como grupo terrorista», una banda que «ha asesinado a casi mil personas en España, que ha expulsado a muchísimos vascos, que ha herido a miles de personas y provocado gigantescos daños además de la ruptura de la convivencia y la propagación del miedo» indicaba Abascal ante los medios, dejando claro que «ETA controla Sortu, como Sortu controla Bildu y Bildu al Gobierno de España en estos momentos».
«(Bildu) se niega a reconocer que ETA es una banda terrorista, porque ese partido se debe a ETA y por eso no lo va deslegitimar»
Abascal, acompañado de Amaia Martínez, aseguró que «los responsables son los que pactan y los que se han negado a ilegalizarles aunque hoy se rasgan las vestiduras. Esto no solo lo piensa Vox, sino que lo saben todos los vascos, incluso los que votan a Pello». Seguidamente insistió en que Vox está defendiendo en esta campaña algo que «los demás no se atreven a tratar en los debates».
Y puso como ejemplo de confirmación de una de sus denuncias el caso del agresor sexual marroquí de una niña de cuatro años en Getxo que ya había intentado agredir a otra joven hace un mes y tenía una orden de expulsión pendiente de mediados del año 2023. «Los monstruos que hacen estas cosas son los culpables, pero también quienes les llaman, les dejan entrar y votan conjuntamente en el Congreso para hacer regulaciones masivas y colocan al conjunto de españoles en una situación insostenible».
Abascal y Amaia Martínez han hecho hincapié en que las instituciones deberían estar para defender a la gente, y ese es su principal objetivo en esta campaña aunque tienen la sensación de que a veces estamos «clamando en el desierto», pues ni los otros partidos políticos les responden o si lo hacen, es sutilmente, afirmando que no toca hablar de ETA en campaña electoral.
Vox insiste en que son el partido que habla de los verdaderos problemas de la calle y el gran problema es que hay un partido «que va a recibir muchos votos, que quita y pone presidentes del Gobierno en España que se niega a reconocer que ETA es una banda terrorista, porque ese partido se debe a ETA y por eso no lo va deslegitimar».
