Son muchos los corredores, así como los demás deportistas, que deciden correr o hacer deporte en ayunas. Pero, ¿es esto una buena opción para nuestro cuerpo? Teniendo sus pros y contras, es una de las prácticas cada vez más extendidas, por lo que siempre es bueno contar con toda la información para no perdernos nada.
Como todo, una de las respuestas más claras que podríamos dar es que esto es algo que depende de muchos factores. Hacer ejercicio o correr sin haber tomado alimento antes podría ser una buena opción si tenemos claro cuál es el objetivo que estamos buscando. Sin embargo, si no tenemos claro el objetivo, podríamos encontrarnos con que es contraproducente.
¿Qué significa poner en marcha esta práctica? Descubre cómo afecta a tu cuerpo salir a correr en ayunas.
5Cómo afecta al rendimiento
El rendimiento físico de nuestro cuerpo también se ve afectado. En este caso, también dependerá del entrenamiento, su intensidad y distancia. En el caso de que sea corto e intenso, el hecho de correr en ayunas no tendría beneficio alguno sobre el mismo. Se usarían los carbohidratos como combustible, por lo que, si estamos en ayunas, no tendremos una cantidad adecuada de los mismos en nuestro organismo.
Si eres alguien que desea empezar a correr, no es aconsejable hacerlo en ayunas. La razón es que aún no has logrado una progresión y preparación adecuadas, por lo que correrás el riesgo de sufrir posibles náuseas, mareos, vómitos y, en casos más intensos, incluso pérdidas de conocimiento. Esto se debe a los bajos niveles de glucosa en la sangre.
Volviendo al estudio anterior, los participantes que ayunaron y los que no incrementaron su capacidad de entrenamiento hasta un 15%. No obstante, los que consumieron carbohidratos también aumentaron la cantidad de oxígeno que el cuerpo puede absorber y consumir, mientras que los que ayunaron no tuvieron cambios en esto. Es decir, los primeros desarrollaron más su capacidad aeróbica.
