«Resulta que esta mañana perdí mi vuelo regular de Iberia para la UIMP (Universidad Internacional Menéndez Pelayo), pero el presidente Sánchez tuvo la deferencia de traerme en su avión oficial. ¡Qué bueno es tener amigos!». Este fue el comentario que el exdirector artístico del Teatro Real, Antonio Moral, publicó en su cuenta de Facebook coincidiendo con un viaje a Santander la semana pasada. El mensaje fue compartido intensamente en ámbitos relacionados con la música. Tras su publicación en este periódico, Moral ha explicado que se trataba de una broma.
El revuelo montado con la publicación en Facebook del mensaje de Antonio Moral llevó a MONCLOA.COM a pedir insistentemente tanto en el Palacio de La Moncloa como en el Círculo de Bellas Artes (Moral es actualmente Director Artístico del Ciclo Círculo de Cámara en esta institución cultural) si podían confirmar o desmentir lo que fue publicado en la red social. Ninguna de las dos instancias ofrecieron ninguna explicación.
El mensaje venía acompañado de una foto del conocido Falcon, el avión que utiliza el presidente del Gobierno para trasladarse por la geografía española y que tanta polémica ha suscitado en algunas ocasiones.
Muchos de los amigos de Facebook de Moral reaccionaron ante la publicación. Algunos incluso recalcaron: «¿Usando dinero público?», preguntó uno de los usuarios de la red social. A lo que el exdirector del Teatro Real contestó: «No, hombre. Yo les dejé una contribución para que el país no quiebre«.
Antonio Moral es un importante gestor cultural, muy conocido en el mundo del arte y la música. Fue el fundador de la revista musical Scherzo, crítico musical en diversas revistas y fundó y dirigió varios festivales de música. Pero su nombre es recordado por haber sido director del Centro Nacional de Difusión Musical (dependiente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, que a su vez pertenece al Ministerio de Cultura) y director artístico del Teatro Real. Actualmente es Director Artístico del Ciclo Círculo de Cámara en el Círculo de Bellas Artes.
Moral dimitió de su puesto como director del Centro Nacional de Difusión Musical por sus problemas con la burocracia del propio Ministerio. «En Cultura no manda el ministro del ramo, manda Hacienda. Yo me voy, mi labor ya está hecha”, afirmó Moral en un artículo del diario El País al poco tiempo de abandonar su puesto.
Ahora, a pesar de que Antonio Moral ha pasado a un segundo plano, en algunos casos sigue teniendo cierta presencia mediática. En una de sus últimas entrevistas, realizada en agosto a un diario regional de Cuenca, Moral quiso defender a Plácido Domingo de las acusaciones de acoso sexual. «No me creo la acusación de acoso de la que está siendo víctima Plácido Domingo».
Las polémicas de Sánchez con el Falcon han abordado los titulares en repetidas ocasiones. En julio de 2018, después de haber sido investido presidente del Gobierno, se descubrió que Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, usaron el avión oficial para visitar el Festival de Benicàssim (en Castellón). Ante las críticas, desde La Moncloa se justificaron diciendo que se trataba de un acto cultural que entraba dentro de la agenda del presidente. Y concretaron que acudió por vía aérea por «razones de seguridad».
Pero no fue la única vez que Sánchez se subió al avión oficial para realizar tareas de su vida diaria. Un mes después del famoso festival donde acudió a ver al grupo The Killers, en agosto de 2018, se fue a Doñana en el Falcon. Y otra vez cogió el avión en Navidad, para pasar unos días de vacaciones en la residencia oficial de La Mareta, en Tenerife.
Sánchez también ha usado otros medios aéreos para acudir a sus compromisos. Al poco de llegar al palacio de La Moncloa, utilizó el helicóptero presidencial para presentarse en la boda de su cuñado (el hermano de Begoña Gómez). En este caso, desde el Gobierno alegaron que es el presidente quien decide sus desplazamientos, pero que son sus servicios de seguridad los que consideran cuál es el medio más seguro.
No es la primera vez que un alto cargo europeo salta a los titulares por emplear recursos públicos para su vida diaria. Estas polémicas prácticas salieron caras al expresidente del Parlamento de Polonia Marek Kuchcinski. Tras conocerse a principios del pasado agosto que tanto él como su familia habían utilizado aviones oficiales para realizar tareas personales, Kuchcinski tuvo que dimitir.
Muchos de los grupos de la oposición han puesto el grito en el cielo por la forma en la que el presidente utiliza el Falcon. El Partido Popular creó una agencia de viajes ficticia llamada «Falcon Viajes» en plena campaña electoral para evidenciar el «excesivo» uso que el presidente del Gobierno hacía del avión presidencial. El PSOE solicitó en reiteradas ocasiones a la Junta electoral que clausurara la supuesta agencia por su carácter «ilícito». Al final el PP cerró el local que alquiló en la calle Ferraz.
