Son muchos los corredores, así como los demás deportistas, que deciden correr o hacer deporte en ayunas. Pero, ¿es esto una buena opción para nuestro cuerpo? Teniendo sus pros y contras, es una de las prácticas cada vez más extendidas, por lo que siempre es bueno contar con toda la información para no perdernos nada.
Como todo, una de las respuestas más claras que podríamos dar es que esto es algo que depende de muchos factores. Hacer ejercicio o correr sin haber tomado alimento antes podría ser una buena opción si tenemos claro cuál es el objetivo que estamos buscando. Sin embargo, si no tenemos claro el objetivo, podríamos encontrarnos con que es contraproducente.
¿Qué significa poner en marcha esta práctica? Descubre cómo afecta a tu cuerpo salir a correr en ayunas.
2Qué ocurre en nuestro cuerpo
Uno de los objetivos principales de correr en ayunas es que nuestro hígado cuente con niveles mínimos de carbohidratos almacenados en su interior. Esto implica que nuestro cuerpo recurra, durante la práctica al uso de grasas, por lo que quemaremos más.
Estas reservas de hidratos son algo limitadas, ya que duran tan solo entre dos o tres horas dentro de nuestro organismo. Sin embargo, en el caso de las grasas, hablamos de un sistema de almacenaje que no tiene fin. Por eso es bueno quemarlas.
No obstante, también debemos tener en cuenta que no solo vivimos de grasas. Por tanto, no es posible emplear de forma específica las mismas. Es por eso que no es tan sencillo perder peso eliminando grasa. Para hacerlo, es necesario gastar también una mínima cantidad de carbohidratos a la vez.
