Si las productoras españolas buscan ideas para realities tras el éxito de «La isla de las Tentaciones» y en plena emisión de «Supervivientes» que no lo duden. Que metan las cámaras un día cualquiera en las Cercanías de Renfe y encontrarán los episodios más rocambolescos. Desde trenes en los que la gente viaja como ganado en hora punta, a convoyes que nunca llegan a tiempo, pasando por trenes que se saltan los horarios y pasan media hora después «porque ellos lo valen», hasta secuestros de personas que se tiran en vagones de Cercanías que no arrancan una hora o mas sin que nadie les informe que está pasando. El último lo contamos aquí más abajo en Getafe en la C4 el 19 de febrero. Los retrasos en Cercanías Madrid Renfe están a la orden del día.
El cocinero de este desastre no es otro que el Ministro de Transportes del Gobierno de España, José Luis Ábalos, que, perdido en la alta política y tratando de escapar del escándalo del Delcygate, olvida para qué le votaron los usuarios de Cercanías, que no es para otra cosa que para arreglar sus problemas. Ábalos, se ha convertido, en un Chicote de la política, protagonista de realities como el encuentro con la vicepresidenta de la dictadura Venezolana, Delcy Rodriguez, pero es un Chicote a la inversa: en lugar de solucionar los problemas allá donde acude, lo que hace es acrecentarlos.
PROBLEMA DE COMPETENCIAS
Las Cercanías de Renfe son el clásico problema de competencias en el que los políticos se dan patadas unos a otros pero en el culo de los ciudadanos. El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, no siente en el aliento «en el cogote» del malestar generalizado que existe entre los usuarios de Renfe en Madrid y Barcelona por su deficiente servicio. Los ciudadanos cabreados no perciben al al Gobierno de España como responsable último de este caos, que además trata de pasar de puntillas por el asunto. Por el contrario, comunidades autónomas y ayuntamientos de Madrid, Barcelona y Valencia, entre otros, no se sienten concernidos por arreglar el asunto porque no tienen competencias en el mismo. Así que, unos por otros, la casa sin barrer y los ciudadanos fastidiados, sufriendo los retrasos de las Cercanías de Renfe.
La cosa sería tan fácil como pasar las competencias a las comunidades autónomas que son quienes coordinan todo el sistema de transporte en cada territorio, pero en este juego de trileros nadie quiere ceder. El Gobierno central quiere pasarle las Cercanías, pero sin dotación presupuestaria para su mantenimiento y las comunidades piden «el oro y el moro» para hacerse cargo de un servicio del que lo único que pueden obtener son líos y desgaste político.
El ultimo dislate que han tenido que vivir los usuarios de Cercanías, le ha tocado a los vecinos de Parla. El Ministerio que dirige José Luis Ábalos, anunció esta semana sin anestesia que va a dejar a los vecinos de esta populosa ciudad sin Cercanías durante tres meses, lo que ha provocado la indignación de los vecinos de esta ciudad por la dependencia que tiene ésta población del Sur de Madrid de este medio de transporte para acudir a trabajar a Madrid.
LOS VECINOS DE PARLA TRES MESES SIN TREN
El alcalde de Parla, José Ramón Jurado, del mismo partido que Ábalos (PSOE) ha puesto el grito en el cielo como es lógico, teniendo en cuenta el roto que le hacen a sus vecinos y ha solicitado una reunión urgente con el Ministerio de Transportes para pedir explicaciones a su correligionario por una decisión que va a dejar a los vecinos de Parla incomunicados. Los vecinos, a buen seguro, preferirían los retrasos de las Cercanías de Renfe que quedarse aislados.
Pero lo que peor le ha sentado al Consistorio parleño es el trato despótico que desde el Ministerio se les ha dado como institución. Nadie les dijo nada antes ni les han ofrecido soluciones que permitan que sus vecinos llegar a sus puestos de trabajo y a sus centros de estudios.
Pero si hay un síntoma claro de que a Ábalos las Cercanías le importa poco es su comparecencia del miércoles en el Congreso para explicar las líneas maestras de su Ministerio. De cinco horas de comparecencia, el ministro le dedicó un minuto y medio a hablar de las Cercanías. El responsable de transportes del Gobierno de Pedro Sánchez dijo que «lanzará un plan de Cercanías ferroviarias con horizonte de 2025 que tendrá como fin reducir el número de incidencias en la circulaciones de este tipo de trenes y mejorar su puntualidad».
Cualquiera que use las Cercanías, le resultara un sarcasmo escuchar esta declamación del Ministro Ábalos. Si hay algo por lo que se caracterizan el servicio de proximidad del Renfe es por la ausencia de puntualidad y por los problemas técnicos que se acumulan un día sí y otro también.
Los trenes de Cercanías Madrid transportaron el año pasado 253,4 millones de viajeros, una cifra que bajó con respecto al año anterior y que aunque la empresa pública lo atribuye al cierre del túnel de Recoletos, lo cierto es que los madrileños están mas que hartos del mal servicio que ofrece Renfe. Da igual el servicio por el que preguntes, todos los días hay incidencias en alguna de las líneas y retrasos en las Cercanías de Renfe.
La red de Cercanías tiene un problema con los trenes ya que desde 2007 no se ha comprado un solo tren en toda España. Además, hace falta personal, sobre todo maquinistas. El Ministerio de Transporte licitó contratos por valor de 3000 millones el año pasado para adquirir trenes y espera a lo largo de 2020 sacar una oferta de empleo cuando se aprueben los Presupuestos.
