El asma es una enfermedad que afecta a una enorme cantidad de gente en todo el planeta. Se estima que la padecen unas 350 millones de personas en todo el mundo y aproximadamente 3 millones en España. Es una patología respiratoria crónica que se caracteriza por la inflamación de las vías respiratorios y los bronquios, lo que produce toz y dificultades para respirar. Aquellos que la padecen saben lo molesta que es. Y aunque no tiene cura definitiva existen algunos trucos totalmente naturales que, acompañados del tratamiento médico, pueden ayudar a controlarla.
Por otra parte, es importante resaltar que no todo el que padece esta afección la sufre de la misma manera. Existen diferentes tipos de asma que se clasifican según su detonante. Los tipos existentes son el asma alérgica, asma no alérgica, asma estacional, asma ocupacional, Asma inducida por ejercicios, asma difícil de controlar o asma severa o grave. Todas están variantes están explicadas detalladamente en un artículo del sitio especializado Medical News Today.
5Contacto con la naturaleza
Estar en contacto con la naturaleza de la forma que sea siempre es positivo. Muchos médicos recomiendan a pacientes asmáticos dar un paseo por la montaña o por la playa. Nada mejor para los pulmones que alejarse de la contaminación de las grandes ciudades y respirar aire puro. Además, el sol nos nutre de Vitamina D, que ayuda a reducir los riesgos de sufrir un ataque de asma.
