No es solo una cuestión de estacionalidad. Hacer dieta y querer adelgazar es algo habitual, sobre todo en estas sociedades en las que existen hábitos poco saludables y cuando nos miramos al espejo vemos un cuerpo que no queremos tener, pero al que hemos llegado por la falta de ejercicio y los malos hábitos alimenticios. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones adelgazar es más una cuestión de salud que de estética. Cada cuerpo tiene unas necesidades y una constitución, que hace que determinados hábitos sean más perjudiciales. La OCU ha establecido una serie de errores habituales que se comenten cuando se intenta adelgazar.
Y es que, en la mayoría de las ocasiones, se genera gran frustración cuando se intenta adelgazar o perder peso y nos se cumple el objetivo. Casi siempre, el origen de esta frustración, que suele llevar al abandono del hábito o los hábitos requeridos, se encuentra en errores y malos hábitos que se pueden corregir. La OCU ha encontrado los más comunes y que más hacen para que no consigas tu objetivo de perder peso.
OJO, EL ALCOHOL TAMBIÉN ENGORDA
Cuando se inicia una dieta, uno de los elementos que se suelen olvidar son el alcohol. Si bien la atención sobre el alto contenido en azúcares recae en los refrescos, y con razón, poco se habla del azúcar que contienen las bebidas alcohólicas, que hacen que también se engorden. De media, el alcohol contenido en estas bebidas aporta 7 kcal/g. Es un chute de calorías mayor que cualquier plato estándar de hidratos de carbono o proteínas. Así, por ejemplo, una simple copa de ron ya son 350 Kcal.
Incluso cervezas y vino, que tienen un aporte menor, también habría que restringir su consumo cuando se está inmerso en una dieta, y no tomarlos por costumbre para el mantenimiento del peso. Lo contrario es uno de los errores que hacen que no puedas conseguir tu objetivo de perder peso.
